sábado, 8 de junio de 2019


Los Imberbes de Ricardo Ayllón


Después de una gratificante lectura de un gran autor peruano dueño de una trayectoria literaria como autor y editor, no queda más que compartir el texto de manera apropiada y no guardarlo en la memoria o en el espacio asignado en el estante para autores contemporáneos. La obra: Imberbes; su autor, Ricardo Ayllón.
De Ricardo se sabe que ha realizado varias entregas de títulos de narrativa infantil y juvenil así como del género narrativo en general, es ganador de varios premios nacionales como el Altazor de Novela Infantil (2014), entre otros.
Imberbes, es una colección de cinco cuentos muy bien trabajados, sabido es que el autor ha logrado con facilidad y maestría adentrarse en los vericuetos de la narrativa y contarnos con sencillez los dramas de sus personajes. La obra está recomendada para el plan lector y aparece bajo el sello de ornitorrinco editores, la temática es variada y asentada principalmente en la ciudad norteña de Chimbote. Hay en su escritura el juego de tiempos narrativos y de temáticas urbano-marginales.
El primero de los cuentos “Patarra” y del que esbozaremos algunas ideas. Es a nuestra forma de ver el personaje creado por el sistema educativo de nuestros tiempos, carente de estructura y políticas educativas integrales: de calidad y equidad que tanto se esfuerzan los ministros de turno por hacerlo creíble. Lo cierto es que Patarra, el protagonista, un niño que cuanto más intenta congraciarse con los estudios no va a lograrlo y lo abandona, aunque él sabe que es capaz de superar sus dificultades para el estudio, sin embargo las adversidades siempre están ahí para hacerlo desistir. Los valores o antivalores que aquí se presentan pueden ser la siguiente dicotomía: perseverancia-abandono, amor propio contra el desprecio de sí como sujeto que se niega a aprender, hasta un acto de justicia e injusticia con el desenlace cuando el ave que posado sobre su cuaderno acaba con sus ilusiones de dedicarse al estudio.
Patarra, sin embargo, representa ese niño-adolescente que aunque los estudios no les son favorables ya sea por múltiples factores: entorno familiar, escolar, aprestamiento o dedicación, contexto social, etc. Prefiere hacer lo que sus compañeros mejor elogian y es ocupar su tiempo en actividades en las que sí son valorados pero que no contribuyen a su “formación” (desde una mirada tradicional) y prefiere ir tras las lagartijas fungiendo el mejor tirador y es además diestro con el balón de fútbol. Esto nos lleva a la reflexión que desde la escuela debemos tener una mirada más integradora y menos excluyente, más equitativa e integral. Como docentes estamos en la obligación de ser críticos del sistema pero también guiar a los estudiantes a ser conscientes de sus capacidades y aprovecharlos en mejora de un proyecto de vida real.
Considero que es un libro que debemos tenerlo como lectura obligada, si cabe el término “obligado”, sino necesario. Y reflexionar sobre la actividad pedagógica y el proceso mismo de la creación. Al final del libro hay un plan de trabajo para analizar los cinco cuentos o como prefiere denominarlos con más propiedad, Jorge Eslava, otro magnífico escritor, cinco relatos.